Este es el problema de elegir aunque suene elitista, que personas con bajo nivel cultural y convicciones tan debiles como una casa de palitos de helados, entren al congreso nacional.
Sin nombrar aca todos los escandalos sexuales que ha el “honorable” diputado ha protagonizado, dejando en claro su nivel moral y de respeto a la investiruda que ostenta.
Una llamativa ofensiva ha iniciado el diputado de Aysén, René Alinco, a raíz de la aprobación del estudio de HidroAysén. Su libreto no varía mucho del que sigue su último nuevo amigo, el vicepresidente ejecutivo de la trasnacional, Daniel Fernández: que el imperialismo ecologista quiere salvar las plantas y los animales en desmedro de los pobres, y que algunos dirigentes se estarían enriqueciendo con la defensa de la Patagonia.
Recordemos lo que dijo el 9 de diciembre de 2009: “Así como se están dando las cosas, y viendo que no se está respetando las normativas ambientales vigentes, mi posición es estar absolutamente en contra de la construcción de represas en Aysén… No voy a permitir que vengan a contaminar nuestra región así como así”
De ahí viene la molestia con el, como dice un amigo, virtual ex diputado en ejercicio. Molestia que, dicho sea de paso, no justifica agresión alguna a su persona ni a sus bienes, ni a los de nadie. No es que a la gente le complique que él diga defender a los pobres -que capaz que lo crea- apoyando a una trasnacional cuya controladora Endesa tiene un oscuro pasado en el Alto Bíobío, sino porque los ciudadanos tienen memoria. Y esa gente no olvida que días antes de la última elección, René Alinco dijo estar en contra de HidroAysén.
fuente: el quinto poder