Si bien la intención de la Diputada Cristina Girardi de eximir de la obligatoriedad del uniforme escolar parece una buena idea, la cura puede ser mucho peor que la enfermedad.
Lo que si podemos estar de acuerdo es que en los colegios no exijan la compra de un uniforme en particular, pero si la obligatoriedad de uso del uniforme genérico debe ser mantenida.
¿Cual es el problema?, sin la obligatoriedad del uniforme escolar los alumnos irán con ropa de calle, este factor es el complicado los adolescentes tienen a discriminar por la vestimenta que utilizan y si alguien no tiene los recursos para adquirir ropa de marca sera motivo de #Bullying en las escuelas y seguramente provocara un aumento en las tasas de deserción o suicidios juveniles.
Es necesario también pensar en que las familias no solo estarán forzadas a gastar en vestimentas de marcas sino que también tendrán la presión de comprar al menos 5 conjuntos diferentes para la semana por cada hijo.
Es muy peligrosa la propuesta, solo se debe exigir uniforme genérico y listo.