Es mucho más fácil ser dogmático ya que si mis ideas han funcionado en mi individualidad estas reafirman mi posición en la vida y me dan sentido de ser, no reparo que probablemente mi dogma solo puede ser válido bajo ciertas condiciones especiales, tal cual como la vida que conocemos solo es posible en la tierra donde se dan ciertas condiciones especiales.
Entre más viejo soy mas dogmático tiendo a ser, porque si reconozco las fallas en mi sistema de pensamiento estaría reconociendo por consecuencia que toda mi vida fue un engaño y he vivido en una mentira.
Salir del dogmatismo además implica hacer un esfuerzo por estudiar las corrientes de ideas, argumentaciones, factores culturales y un largo etc de otras personas y somos muy vagos para ejecutar dicha empresa. Peor aun, es doloroso que por voluntad propia gastemos nuestro valioso tiempo en escudriñar argumentos contrarios a las ideas propias, que no solo eso son “ideas” también internamente son sentimientos y expresiones de quien me conforman como individuo.
Por eso, nunca podremos dejar de ver dogmatismos por todos lados en religiones, en la política, en lo económicos, en lo étnico, etc. Porque todas esas instituciones la conforman conjuntos humanos que están gobernados por las emociones y las hormonas.
Quizás cuando dejemos paso a que nuestras decisiones sean tomadas por consejos de inteligencias artificiales computacionales, fuera de toda la influencia física-corporal, seremos una especie no dogmática.
Lo bueno es que ya vamos en linea recta a alcanzar dicha realidad, donde nuestro pequeño cerebro de respaldo que tenemos en el bolsillo (el smartphone) ya nos dicta que ejercicio debemos hacer, que serie debemos ver, que canal de YouTube necesitamos consumir, que alimentos debemos ingerir, etc. Lo que moldea nuestra experiencia de vida.
Mi único miedo es que quizás en ese momento futuro simplemente sera que todos estemos de acuerdo en un solo dogma y seguramente ese sera el fin de nuestra humanidad y nuestra libertad.